miércoles, 26 de marzo de 2008

Donato de Santis, el cocinero de la TV que ahora busca un lugar en el Congreso de Italia

El reconocido chef mediático se presenta como candidato a senador en el Parlamento de Roma. En una entrevista con Clarín.com, cuenta que la gente en la calle le da aliento y asegura estar listo para atender las necesidades de los residentes extranjeros.

"Me postulo como persona, no como político", explica.
Por: Mariano Zucchi. De la Redacción de Clarín.com

FotosVideos"Hay que inyectar personas con nueva sangre", dice Donato a Clarín.com.

CON VOS, POR VOS. El slogan de Donato en su página de Internet.

"¿Te sirvo un capuchino?". No hay dudas. La expectativa es otra cuando el que hace la pregunta es Donato de Santis, el reconocido chef mediático que pasea por el canal Gourmet sus exquisitas creaciones. Amable, con una gran sonrisa, nos recibe en una inmensa cocina equipada con todo lo que un cocinero profesional necesita. O eso suponemos. Una mesada interminable, botellas de todos los colores, ollas y sartenes colgando como racimos del techo. Su tono al hablar tan característico no deja dudas sobre su origen. El italoargentino, que en el pasado atendió los caprichos culinarios del diseñador top Gianni Versace, suma ahora un nuevo ingrediente a su carrera: a todo pulmón, lanzó su campaña para ocupar una banca en el Senado italiano por los residentes en el exterior.

Donato llegó a la Argentina por "curiosidad real", cómo suele explicar, hace 8 años. Aquí conoció a su mujer, Micaela, y tuvo a sus dos hijas, Francesca y Rafaella. Bajo el lema "Con vos, por vos", espera ser elegido en compañía de Eugenio Sangregorio, quien se presenta para el cargo de Diputado. Juntos se presentan bajo la lista de la Unión Sudamericana de Emigrantes Italianos (USEI) en alianza con los centristas democristianos de la UDC, cuyo líder es Pier Ferdinando Casini. Hasta creó una página web y un blog. Todo en italiano, claro.

Los residentes en el exterior votarán para las elecciones en Italia del 13 y 14 de abril trás la caída del gobierno de centroizquierda de Romano Prodi. Unos 4 millones en total, divididos en cinco regiones, podrán elegir a 18 representantes para las dos cámaras del Congreso. A la circunscripción de América del Sur, que concentra la mayor colectividad italiana fuera de ese país, le corresponde 2 senadores y 3 diputados. Allí apunta Donato. En una entrevista con Clarín.com, afirma que está preparado para "aportar ideas" y cuenta su salto al nuevo mundo legislativo.

- ¿Cómo llegaste a participar en política?
La política se hace todo el tiempo. Hoy en día la conocemos como una bestia que acapara personas y maneja a la gente. Creo que nos hemos adaptado a estos términos, pero realmente me acerco a la política porque es algo que encuentro muy familiar. Me encanta mirar a la gente a los ojos, tratar de resolver las situaciones de la manera más organizada posible. Me acerco por una cuestión muy natural. También varios televidentes de Latinoamérica me lo propusieron.

- Es raro, alguien que viene de cocinar en TV pelea por una banca...
Yo no creo que sea raro. Antes que nada es un derecho. En la antigua Roma cualquiera de la plebe podía ascender a emperador. Es un derecho humano en realidad.

- ¿Quién te convenció para presentarte como candidato a senador?
Se dan siempre situaciones. Primero fue la circunstancia política italiana. Segundo, el empuje natural de la gente, y tercero mi amigo, Franco Arena, me acercó a la realidad de las comunidades italianas. El conoce la problemática de los ciudadanos que viven el día a día y yo, por otro lado, ya entré a las casas de las personas a través de los medios. Hemos fusionado estos dos conocimientos.

-¿Qué propuestas hay que llevar al Congreso de Roma?
Las propuestas son muchísimas. El Congreso de Roma es un trabajo infernal. Mi propuesta abarca todo el abanico de necesidades de los ciudadanos italianos. Por ejemplo, me ocuparía de una inteligente distribución de las fuerzas, de las necesidades burocráticas y de las gestiones consulares, que obstaculizan al ciudadano.

- Alguno puede decir que no tenés experiencia...
Si, obvio. Vos estas usando una cámara para grabar. ¿Vos sabes fabricar una cámara? Pero la estas usando. Esta sabiduría de la tecnología la tenes adquirida y la usas con tu mejor ingenio del momento. Conocimiento no tiene nada que ver con sabiduría.

- ¿Quién financia tu campaña?
Yo, algunos amigos, pero no tengo financiamiento de ningún partido. Es algo totalmente espontáneo.

- Para las elecciones pasadas, la UDC postuló al mediático médico Carlos Zin, ahora ministro de salud bonaerense. ¿Le pediste consejos?
No, no. Le pediría consejos a mi padre, el ser humano más cercano que tengo. Seguramente no se lo pediría a ningún político. Yo me postulo como persona, no como político. Esta va a ser la gran fuerza más allá de los resultados.

-¿Vas a ser un aliado de Berlusconi o de la centroizquierda?
Voy a trabajar exclusivamente y prioritariamente por los italianos en el extranjero. La ley del ministro (Mirko)Tremaglia, que habilitó la inclusión en el Parlamento de senadores y diputados, es para agregarlos al abanico parlamentario y para que se ocupen directamente de las problemáticas de las circunscripciones. Obviamente va a haber una participación en el Parlamento de propuestas locales, pero principalmente nuestra función es la de ocuparnos de nuestra circunscripción. No se olviden que a nosotros no nos votan los italianos de Italia, sino los italianos que viven en una circunscripción.

- Pero tu voto puede ser decisivo para hacer caer un gobierno
Esto ya ha pasado. Mi postura adhiere a las ideas políticas de la UDC, de centro. Hay que tener una coherencia de principio a fin. No puedo decir que ahora, como me conviene, le doy un ancho a la izquierda porque nos ayudo, o a la derecha. Estos sí son los juegos políticos.

- ¿Cómo se llegó a esta crisis en Italia?
La crisis está en todo el mundo. Depende si apuntas a la economía, al euro o a lo político. La crisis en Italia no es diferente a la de otros países, incluso a la Argentina. Estamos acostumbrados lamentablemente a que un gobierno, si no se cae, está por caerse.

- ¿Qué se hace para cambiar eso?
Se enfrenta la situación. Hay que inyectar personas con nueva sangre, con nuevo espíritu, que tenga una formación lo menos "política" posible. Y tiene que surgir de la gente.

-¿Cambiaste tu look para entrar en la política?
Eso me lo han dicho. La gente está acostumbrada a verme de cocinero con pañuelo. Yo no duermo así. Soy un empresario gastronómico que estoy como me ves ahora. No es ningún cambio drástico, es una visión diferente.

-¿Tenes un asesor de imagen?
No. (Ríe) Mi mujer me dice a veces "esto sí" o "esto no", pero creo que pasa en todas las familias. ¿No te gustó la camisa? (Risas) No soy sólo italiano de pasaporte. Viajé a Italia por 20 años. Muchos no lo saben, no lo creen. Piensan que uno es un producto hecho por los medios, pero soy una persona auténtica.

-¿Qué te dice la gente en la calle cuando haces campaña?
Me dicen "qué bueno", "vamos tano" ¿estás en la política, qué bueno", "a vos te creo", "vos sos bueno"

-Nunca un insulto
No...(piensa). Hubo un par de personas que dicen que votan por Berlusconi, pero nada más. Y ni siquiera pueden votar por Berlusconi porque eso es en Italia. Mirá el nivel de información o de desinformación que existe. Esto es lo que hay que cambiar, que la gente vuelva a pensar. A pensar, simplemente.

-¿Quien te propuso el slogan "Con vos, para vos"?
Lo hicimos en conjunto porque estábamos pensando qué mensaje podía brindar. Y surgió tachando propuestas.

-Nada de agencias de publicidad
No, lo que ves es lo que es. Esto es muy simple, divino, poético, romántico. Es tal cual como lo ves. Es una dedicación y una pasión.

-Cuando cayó el gobierno de Romano Prodi en el Senado, los legisladores festejaron destapando un champán. Te imagino cocinando en el recinto.
¿Ñoquis? (Ríe) El folclore en Italia es así. A veces desbordamos. Internacionalmente subrayamos nuestra fama de fanfarrones.

- A algún político cocinarías a fuego lento...
¿Viviente o no viviente? (Risas) No..no tengo ningún personaje. La mejor manera para derrotar este tipo de pensamiento es entrar y hacer. No me quiero empapar de ese tipo de política.

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